14/06/2025 por Juana
El estilo mediterráneo es sinónimo de frescura, luz y naturalidad. Integrar capazos y cestas en ese ambiente veraniego ayuda a transmitir esa sensación de calma y armonía propias del sur. Con ellos puedes vestir terrazas, balcones o interiores con un aire fresco y acogedor.
Las cestas grandes de mimbre o palma no solo sirven para almacenar, sino como jarrones donde colocar plantas de hoja grande o flores silvestres. Entran en juego como piezas clave en mesas, suelos o estanterías, añadiendo una base de textura y color natural que define el estilo mediterráneo.
Los capazos medianos o pequeños se integran con facilidad en decoraciones veraniegas: colocados junto a la puerta de casa guardan sandalias; en el baño sostienen toallas dobladas o accesorios. Su capacidad para combinar belleza y uso les convierte en detalles que transforman cualquier ambiente.
Para lograr equilibrio visual, mezcla cestas grandes en el suelo con cestas pequeñas sobre mesas o estanterías. Así se crean composiciones escalonadas, aportando interés visual sin recargar. Las alturas naturales de los capazos con asas incorporan dinamismo y armonía.
El toque mediterráneo nace de una paleta suave: blanco roto, beige, arena o tonos marinos. Capazos de textura lisa o cestas trenzadas se funden con ese entorno. El color natural de la fibra crea un fondo cálido que ilumina y combina con cualquier elemento decorativo.
Al atardecer, añade faroles de mimbre o cestas convertidas en portavelas. Su luz suave proyecta sombras que realzan la textura natural. Esta solución es muy eficaz para terrazas sin electricidad, aportando un encanto romántico capturado por la simplicidad del diseño.
Coloca cestas junto a muebles de exterior de madera clara o ratán para generar un ambiente cohesionado. Los capazos que incluyen asa pueden usarse como mesitas auxiliares improvisadas, aportando funcionalidad y estética en un solo objeto.
Añadir detalles es muy sencillo: coloca cojines, textiles ligeros o servilletas dobladas dentro de una cesta. También puedes usar capazos para contener guías de viaje, gorras, gafas o botellas de agua durante el calor. Así refuerzas ese estilo fresco y cuidado que identifica al decorado mediterráneo.
Las fibras naturales requieren muy poco cuidado. Solo basta limpiarlas con un paño seco y colocarlas a la sombra para que no se decoloren. Al ser resistentes al sol y a la arena, son perfectas para entornos veraniegos y duraderos, listas para usarse todo el año.
El resultado: un espacio veraniego con alma mediterránea, lleno de serenidad. Capazos y cestas, con su textura y funcionalidad, se convierten en piezas protagonistas capaces de crear un ambiente luminoso, acogedor y elegante, ideal para disfrutar del verano.