0
No hay productos en tu cesta
Mi cesta de productos
Catálogos

Decoración slow: vive el verano a otro ritmo con muebles y capazos

04/07/2025 por Juana

El verano invita a bajar el ritmo, disfrutar del tiempo sin prisas y reconectar con lo esencial. En ese contexto, la decoración slow se posiciona como una tendencia que une calma, funcionalidad y estética natural. Apostar por muebles artesanales y capazos de fibras vegetales es una forma de trasladar ese estilo de vida pausado a tu hogar o terraza, transformando los espacios en rincones de bienestar.

 

 

¿Qué es la decoración slow?

La filosofía slow nace como respuesta al exceso de estímulos, consumo y velocidad de la vida moderna. Aplicada a la decoración, promueve espacios que transmiten serenidad, utilizando materiales sostenibles, diseños simples y elementos funcionales. Se trata de elegir con intención, rodearse solo de lo necesario y valorar lo natural y lo hecho a mano.

 

Decoración Slow

Muebles naturales para una vida sin prisas

Los muebles de ratán, bambú, madera clara o mimbre encajan a la perfección en este estilo. Su estructura ligera, su conexión con la naturaleza y su resistencia los convierten en protagonistas del verano. Optar por sillones bajos, bancos de madera, mesas de centro de caña o tumbonas artesanales permite crear espacios relajados, pensados para descansar, leer o compartir sin prisas.

Lo importante no es llenar el espacio, sino dejarlo respirar. Cuanto más despejado esté, mayor será la sensación de paz y armonía.

 

 

Capazos como piezas decorativas y funcionales

Los capazos de palma, esparto o yute, además de ser perfectos para salir al mercado o llevar a la playa, se integran como elementos decorativos multifuncionales. Puedes usarlos para guardar mantas, cojines o libros; como cestas para organizar productos naturales en la cocina; o como base para maceteros y arreglos florales en terrazas y balcones.

Su apariencia artesanal y su textura natural aportan autenticidad y calidez a cualquier rincón.

 

Decoración tranquila

Colores suaves, texturas honestas

El estilo slow se apoya en una paleta cromática relajada: blancos rotos, tonos tierra, verdes apagados o grises claros. Estos colores reflejan mejor la luz natural y favorecen la creación de atmósferas tranquilas.

Las texturas orgánicas como el lino, el algodón lavado o la cuerda aportan carácter sin estridencias. Todo invita a detenerse, tocar, respirar hondo y sentirse cómodo en el espacio.

 

 

Organización sin estrés con muebles funcionales

Un aspecto clave en la decoración slow es evitar la acumulación. Por eso se priorizan muebles con doble función, como baúles de almacenaje que también sirven como bancos, cestas decorativas que organizan sin ocultar, o bandejas de madera que actúan como soporte y decoración al mismo tiempo.

Cada objeto debe tener un propósito, y si además es bonito, mucho mejor.

 

 

Espacios al aire libre: terrazas y jardines en clave slow

El verano es la mejor época para trasladar esta filosofía a exteriores. Una terraza decorada con capazos, muebles de mimbre y cojines suaves se convierte en un rincón perfecto para desconectar. Añade una hamaca de algodón, una guirnalda de luces cálidas y una mesa baja con jarras de vidrio o cerámica artesanal y tendrás tu refugio slow.

No hace falta mucho espacio, solo piezas bien elegidas y colocadas con intención.

 

Terrazas con estilo Slow

Vive el verano a otro ritmo

Incorporar la decoración slow a tu casa o espacio exterior es una invitación a vivir el verano de forma más consciente. A través de materiales naturales, productos funcionales y un diseño calmado, puedes crear un entorno que te conecte con lo esencial.

Los capazos decorativos, los muebles en fibras vegetales y los accesorios artesanales son la base perfecta para construir un ambiente que refleje paz, equilibrio y autenticidad. Porque en verano, lo mejor es bajar el ritmo y dejar que el espacio acompañe ese nuevo compás.

Productos recomendados

Tu opinión nos importa