10/06/2025 por Juana
Después de un día ajetreado, todos necesitamos un rincón donde desconectar. Un lugar donde sentarse sin prisa, leer, tomar algo fresco o simplemente disfrutar del silencio. Las llamadas zonas chill out, inspiradas en la calma mediterránea y el diseño bohemio, han conquistado terrazas, balcones y salones. Y si hay un material perfecto para este tipo de espacios es el mimbre.
El mimbre, por su textura natural y su ligereza, es ideal para crear ambientes relajados, cálidos y acogedores. En cestasdemimbre.com te damos las claves para que puedas montar tu propia zona chill out en casa usando muebles y accesorios de mimbre, sin necesidad de hacer reformas ni gastar una fortuna.
No necesitas tener un gran jardín para disfrutar de una zona chill out. Un balcón, una terraza pequeña o incluso una esquina del salón pueden transformarse si se eligen bien los elementos. Lo más importante es buscar un lugar con:
Una vez elegido el espacio, el siguiente paso es vestirlo con materiales que aporten sensación de calma y conexión con lo natural. Aquí es donde el mimbre marca la diferencia.
Los asientos bajos de mimbre, ya sean sillones, butacas o bancos, son la base de cualquier zona chill out. Puedes combinarlos con cojines grandes en tonos tierra, blanco o pastel para reforzar el confort.
Una mesa baja de mimbre o ratán completará el conjunto. Si prefieres un toque más rústico, las bandejas grandes o los capazos planos también pueden funcionar como superficies auxiliares para colocar bebidas, libros o velas.
Lo mejor de estos muebles es que son ligeros, fáciles de mover y visualmente suaves, lo que permite que el espacio respire y no se vea recargado, incluso en zonas pequeñas.
El estilo chill out se construye también desde los textiles. Opta por cojines grandes, mantas ligeras, colchonetas o alfombras de yute, que aporten textura sin saturar.
Si tu zona está al aire libre, asegúrate de que los textiles sean resistentes al sol y fáciles de lavar. Y si es interior, puedes permitirte jugar más con tejidos como el lino o el algodón lavado.
Una alfombra circular de fibra natural, combinada con cestas de mimbre para almacenaje, ayuda a delimitar el espacio y le da un aire bohemio muy acogedor.
Una zona chill out no está completa sin una iluminación cálida. Evita luces frías o demasiado intensas. En su lugar, utiliza:
La iluminación suave invita a quedarse, a relajarse y a transformar ese rincón en un refugio donde apetece estar incluso al caer la noche.
Para que tu espacio sea realmente chill out, tiene que hablar de ti. Añade bandejas decorativas, macetas en cestas, una pequeña pila de libros, una radio vintage o una planta aromática. La clave está en los objetos que no gritan, pero cuentan.
También puedes incluir una manta fina, un juego de té, una cesta con revistas o incluso una caja de madera para guardar todo cuando no lo estés usando.
Los capazos decorativos, las cajas recicladas y las bandejas de bambú que encontrarás en nuestra tienda son perfectos para ese toque final que hace que tu zona chill out sea única.
Decorar con mimbre no solo es una cuestión de estética: es un compromiso con lo artesanal, lo sostenible y lo duradero. Cada pieza tiene textura, vida y una historia detrás. Y eso se nota en el ambiente que crea.
Montar una zona chill out en casa no requiere grandes inversiones. Solo hace falta elegir bien los materiales y crear un entorno que invite al descanso. El mimbre, con su calidez y ligereza, es el aliado perfecto para conseguirlo.
En cestasdemimbre.com te ofrecemos una selección de muebles, bandejas, cestas y accesorios de mimbre pensados para transformar cualquier rincón en un refugio de calma. Inspírate en nuestros productos y crea una zona chill out a tu medida: natural, cómoda y con mucho estilo.
Porque el verano está para disfrutarlo… y nada como hacerlo desde tu propio oasis en casa.